Absurdo

El señor King subió las escaleras hacia arriba y luego las descendió hacia abajo, tal y como lo hiciera Girondo. El señor King hizo esto para escapar. El caso es que King se encontraba cabeza abajo, así que este paseo lo dejó nuevamente en el comienzo. Nada de esto tuvo sentido para usted, o para mí, y mucho menos lo tuvo para el señor King, que luego de comprender lo ocurrido, dudó entre volverse loco o dejar crecer su cabello. Qué más daba lo que sucediera si nada de ello iba a tener sentido. Fue entonces cuando un reloj creció delante de sus ojos, un zapato dio la vuelta, un par de planetas cambió de color y una rueda de bicicleta sonó a fanfarria. King concluyó en que “todo es pasar”. Luego se convirtió en gato, en policía y por último en gato suicida. Como gato vio en la oscuridad cosas completamente ocultas, como la inconsciencia, la lluvia que se aloja en las nubes, y el cuero cabelludo. Como suicida intentó deshacerse de sus nueve vidas. Su método para eliminar sus nueve vidas era perpetrar las nueve muertes. Inició entonces la lectura de una medialuna, logrando con esto la muerte del espíritu. Acto seguido se sentó sobre una tortuga, lo cual llevó a cabo su muerte social. Más tarde hizo otras cosas, pero cuando llegó a la octava muerte decidió detenerse y despertar de un sueño que estaba teniendo. Luego siguió aniquilándose.

Llegó un momento en el que el señor King fue sólo el pseudónimo para un tal Harods que en un cuento subía unas escaleras, pero el revés.

NOTA: Es muy común pensar en el absurdo de la guerra, el absurdo del genocidio, y en general el absurdo de cualquier acto inhumano de los humanos. Esto es un descrédito para el absurdo.

En Chicago se crean medidas económicas que favorecen a CEOs y monopolios. Para probar como funcionan financian golpes militares en Latinoamérica. Con distintas idiosincrasias, los golpes militares hacen estragos en la sociedad, cosa necesaria para que la sociedad no reaccione ante las políticas impuestas. Luego en Chicago dicen «ok… ahora probemos estas medidas en democracia», e imponen gobiernos neo liberales, asesoran a Reagan, a Thatcher, a Yeltsin, y siguen destruyendo vidas. Siempre con un objetivo claro: acrecentar la brecha entre un CEO y un trabajador, pero siempre a favor de las libertades del hombre.

Para mi no es nada absurdo, al contrario: son 100 años de ser consecuentes con la basura que son. Y el que apoya esto también es basura.